La madera es un material natural delicado ante la humedad. Si el agua toca la madera provoca un gran problema, aumentado los daños y facilitando la aparición de organismos xilófagos, los cuales se alimentan de la madera con humedad. Si se dan casos de este tipo se deberá realizar un tratamiento de la madera. El tratamiento para este material puede varían dependiendo el uso que se le de a la madera, si es exterior o interior.
Para elegir un tratamiento adecuado se consideran varios factores como la durabilidad de la madera, la impregnabilidad la albura y el duramen, la penetración y retención del producto y los detalles constructivos que alargan la vida de la madera. Los tratamientos más usados son el pincelado, pulverizado, termotratada, inmersión breve, acetilada y furfurilada.